Bélgica sorprendió meses atrás atrás al anunciar una reforma laboral que incluye la posibilidad de reducir la jornada laboral a cuatro días por semana. La noticia fue presentada como una oportunidad de dar mayor libertad a los trabajadores, aunque lo cierto es que en el caso belga no se reducen las horas laborales sino que se pueden organizar de otra forma.
En ese sentido, hay dos proyectos en Argentina que van en sintonía con ese objetivo. Uno fue presentado por Claudia Ormaechea, diputada del Frente de Todos y dirigente de la Asociación Bancaria, y el otro por Hugo Yasky, legislador también del oficialismo y secretario general de la CTA.
Dieron a conocer que estas iniciativas buscan mejorar la calidad de vida de los trabajadores a tiempo de generar una mejor distribución del empleo, creando nuevos puestos de trabajo.
Actualmente el tope de horas de trabajo a la semana es de 48 horas pero los dos proyectos tienden a reducir la jornada laboral.
Semana laboral de 4 días: los casos de Bélgica y España
Según el acuerdo alcanzado entre los ministros de la coalición gobernante, que tiene asegurada su aprobación en el Parlamento, el trabajador podrá elegir concentrar sus 40 horas semanales en cuatro días o podrá optar por un régimen semanal variable, trabajando más horas una semana y teniendo más tiempo libre a la siguiente.
El caso de España, uno de los primeros países en hablar de semana de cuatro días, es diferente porque a lo que se apunta es a reducir las horas de trabajo, tal como señaló el diputado español Íñigo Errejón, impulsor del proyecto en su país.
“Trabajar 10 horas diarias para librar un día es un atentado a la conciliación y a la calidad de vida. Han ido por el camino contrario” alertó Errejón, aunque se alegró de que la posibilidad de tener tres días de descanso ya no sea un tabú y cada vez más empresas o países lo estén intentando.