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Rosana Stato lucha por su salud, con una mutual que no da respuestas y un trabajo que no le abona lo que corresponde
El caso de Rosana es uno de los tantos. Muchas obras sociales suelen no responder y dejar abandonados a sus afiliados en los momentos más difíciles.

Rosana Stato, una querida vecina de Ayacucho, enfrenta un momento muy complicado tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) el pasado 10 de septiembre de 2023. Desde entonces, su familia ha denunciado públicamente a la mutual OSECA, acusándola de abandonar a Rosana en sus necesidades médicas más urgentes.
Luego del ACV, Rosana fue llevada a un centro de mayor complejidad por la gravedad de su estado. Pero la situación se complicó más cuando, por falta de respuestas y recursos, tuvo que pasar por varios sanatorios antes de ser internada en el Centro de Rehabilitación de Buenos Aires. Sus hermanos dicen que este lugar no tiene las condiciones médicas necesarias para su recuperación.
Inicialmente, OSECA cubría los costos de internación y otros tratamientos. Sin embargo, desde hace seis meses, la mutual dejó de responder a las demandas médicas esenciales de Rosana. “Pensamos que la obra social la está abandonando”, dijeron sus hermanos en una entrevista. Uno de los problemas más urgentes es la necesidad de un dispositivo VAC, crucial para una cirugía pendiente, que la mutual no ha proporcionado. La cirugía tiene un costo elevado y la familia teme que OSECA no lo cubra.
Además de los problemas de salud, Rosana enfrenta serias dificultades económicas y laborales. Trabajó durante 29 años como empleada administrativa del sindicato de trabajadores municipales y debería estar recibiendo cerca de 700 mil pesos mensuales. Sin embargo, solo recibe 200 mil pesos, una suma insuficiente para cubrir sus gastos diarios y médicos. “Pedimos al sindicato que pague lo que corresponde por ley, ya que esos fondos son esenciales para que Rosana pueda estar en un lugar adecuado para su recuperación”, explicaron sus familiares.
La familia ha decidido tomar medidas legales. Han contratado abogados para presionar a la mutual y al sindicato a cumplir con sus obligaciones. La situación es crítica y la intervención quirúrgica para colocarle una placa de titanio en la cabeza es inminente, con la esperanza de mejorar su salud significativamente.
Mientras tanto, Rosana sigue esperando una respuesta concreta de OSECA. Sus hermanos continúan luchando por su bienestar, no solo en términos de salud, sino también económicos, buscando asegurar que reciba el tratamiento adecuado y la compensación salarial que le corresponde.