La enfermedad cáncer suele estar acompañada de malos presagios. Pero cuando afecta a un niño, aunque pueda parecer terrible, es cuando más posibilidades de curación se tiene. La detección temprana, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente hacen que la posibilidad de cura pueda llegar hasta más del 80 por ciento.
Las cifras indican que en la Argentina cada año 1.400 chicos son diagnosticados con algún tipo de cáncer, es decir que entre tres y cuatro niños y niñas menores de 15 años son diagnosticados por día. De todos ellos, cuatro de cada cinco pacientes que reciben el tratamiento adecuado, se curan.
La mayoría de los tipos de cáncer infantil se puede tratar con medicamentos, cirugía, radioterapia y quimioterapia. El diagnóstico precoz es fundamental para aumentar las probabilidades de tener un pronóstico favorable. Por eso, los especialistas insisten en que ante cualquier síntoma fuera de lo común, los padres deben consultar con el pediatra, y no descartar ninguna posibilidad.
“Cada vez existen tratamientos más eficaces para los cánceres sobre todo en la edad de la infancia y la adolescencia, consiguiendo un aumento de las tasas de supervivencia de los pacientes. Consultar y confiar en el oncólogo, es fundamental para detectar los primeros signos y síntomas, para actuar sobre su aparición” explicó a Infobae el doctor Isaac Fleischer (MN 36.675), oncólogo del Sanatorio Finochietto.