El secretario de Gobierno de Ayacucho, Hernán Naveyra, confirmó que se resolvió el conflicto judicial que impedía avanzar con la construcción de la nueva subestación eléctrica en la ciudad. La obra, paralizada por una medida que restringía el ingreso de la empresa EDEA a un predio privado, ya fue retomada y se espera que continúe en los próximos meses, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.

La nueva estación transformadora, de 132 kV y con una potencia instalada de 60 MVA, permitirá multiplicar por seis la capacidad energética de Ayacucho en relación a la actual estación de 33/13 kV. Esto no sólo mejorará la estabilidad del servicio eléctrico, reduciendo significativamente los cortes, sino que también habilitará la radicación de industrias y ampliaciones como la de la empresa Mateo, actualmente limitada por falta de potencia.

Además, la estación estará conectada al sistema regional de distribución, beneficiando también a Rauch y localidades rurales como Casalins, Langueyú y Udaquiola. La iniciativa es parte de una planificación conjunta entre la Subsecretaría de Servicios Públicos bonaerense, la Secretaría de Energía de la Nación, el Grupo DESA y el FREBA. El municipio local, por su parte, aporta maquinaria y herramientas para facilitar el desarrollo de la obra.