El pasado 14 de diciembre, la Plaza San Martín de Ayacucho se transformó en un escenario lleno de emoción y devoción con la representación del tradicional Pesebre Viviente. Organizado por catequistas y niños de segundo año de catequesis, el evento recreó de manera única el nacimiento de Jesús, con la participación de la comunidad local.
Esta actividad no solo fue una puesta en escena, sino una oportunidad para reflexionar sobre el profundo mensaje cristiano de humildad, amor y paz. El pesebre, símbolo de la sencillez del lugar donde nació Jesús, fue el centro de la representación, donde los asistentes revivieron la escena bíblica con personajes como María, José, los pastores y los Reyes Magos.