En el programa radial “Agenda Política”, transmitido los sábados por FM 95, una vecina de la localidad expresó su preocupación por la falta de actualización en sus haberes desde mayo, situación que refleja las dificultades que enfrentan los jubilados municipales para llegar a fin de mes ante la creciente inflación.
Durante la emisión, se abordó el tema de los retrasos en los aumentos salariales para los jubilados, un problema que ha generado inquietud entre los afectados. Según lo relatado en el programa, mientras que los empleados activos reciben sus aumentos con cierta regularidad, los jubilados experimentan un desfase de hasta tres meses. Esta demora se atribuye a la tardanza del Instituto de Previsión Social (IPS) en procesar los incrementos que son sancionados por ordenanza a nivel municipal.
Subrayaron que, pese a la rápida promulgación y envío de las ordenanzas por parte del ejecutivo local, el IPS no ha brindado respuestas satisfactorias sobre las razones de esta demora. A su vez, mencionó que varios jubilados han intentado contactar al IPS para obtener explicaciones, pero no han recibido información clara. La situación se agrava en un contexto donde la inflación sigue erosionando el poder adquisitivo, y los jubilados se ven cada vez más afectados.
Por su parte, Eduardo Pereyra, delegado del gremio municipal UPCN, comentó que, aunque no tiene acceso directo a la información del IPS, comparte la preocupación de los jubilados y cuestionó la equidad en la gestión de los aumentos. Señaló que, a pesar de los incrementos en los presupuestos municipales, que para 2024 superan el 140% en comparación con el año anterior, los salarios no reflejan adecuadamente estos ajustes, generando un ahorro para el ejecutivo a expensas del bienestar de los trabajadores y jubilados.
Además, Pereyra destacó la precaria situación de los jubilados municipales, quienes reciben jubilaciones al 80% del salario de un trabajador en actividad, lo que en un contexto de bajos sueldos, agrava aún más su situación económica. Este problema estructural, donde los bajos salarios de los empleados municipales activos repercuten directamente en las jubilaciones, ha dejado a muchos jubilados en una situación de vulnerabilidad, sin soluciones a la vista.
Pereyra indicó que “el aumento se otorgue cada dos meses es una decisión exclusiva del ejecutivo, una decisión política, así que también hay una responsabilidad en que se atrasen los aumentos a los jubilados, porque el que decide cómo pagar los aumentos a los empleados en actividad es el ejecutivo”.
