Durante el último fin de semana, la ciudad de Ayacucho volvió a ser escenario de una preocupante seguidilla de hechos delictivos que afectan especialmente a trabajadores. Robos de herramientas, elementos de trabajo y pertenencias personales fueron denunciados —formal o informalmente— por distintas víctimas, entre ellas el reconocido cantante local Sergio, más conocido como “Nery”, quien brindó su testimonio a Radio Ayacucho.

Los episodios se registraron en distintos puntos de la ciudad. Uno de ellos ocurrió en calle Mitre al 1300, donde un trabajador fue víctima del robo de una caja de herramientas. Otro hecho tuvo lugar en una propiedad en construcción ubicada en calle Güemes al 900, de donde se sustrajeron diversos elementos de valor, aparentemente mientras no había presencia de personal en el sitio. Se desconocen mayores detalles de los mismos.

Sin embargo, uno de los testimonios más resonantes fue el del propio Nery, quien aseguró haber sido víctima de un nuevo robo, el segundo en un breve lapso. Según relató en una entrevista radial, delincuentes sustrajeron objetos de su vehículo, estacionado frente a la vivienda de su madre en el barrio Fonavi. Entre los elementos robados se encuentran un inflador eléctrico, un crique, cadenas, perfumes y un parlante portátil.

Este nuevo episodio se suma al que ya había sufrido tiempo atrás, cuando, tras actuar en un evento musical, se encontró con que le habían robado sus equipos. En esa ocasión, logró recuperar sus pertenencias por sus propios medios, localizando a los responsables e incluso enfrentándolos directamente. “Uno terminó detenido y otro vino a mi casa al día siguiente a devolverme las cosas y a pedirme disculpas”, narró.

En esta nueva oportunidad, Nery decidió no radicar la denuncia formal, lo que pone en evidencia un fenómeno cada vez más frecuente: la desconfianza en la eficacia del sistema judicial. “No quiero perder tiempo con trámites que no llevan a nada. Prefiero seguir averiguando por mi cuenta”, expresó. También se mostró indignado ante la complicidad social que representa la compra de objetos robados: “Vivimos en el mundo del revés. La gente compra cosas robadas por dos mangos y eso alimenta el problema. Terminan siendo iguales o peores que los chorros”.

El cantante también remarcó que uno de los elementos robados tenía una señal identificatoria, lo que podría facilitar su reconocimiento si llegara a ser ofrecido en reventa. “Me lo habían prestado, y es único en Ayacucho. Lo reconozco de inmediato”, explicó.

En muchos de estos casos, las víctimas optan por no hacer la denuncia ante la falta de respuestas por parte de las autoridades. Según fuentes, los procedimientos judiciales —como pedidos de allanamiento o detención— suelen demorar más de 48 horas por parte del departamento judicial de Dolores, lo que permite a los delincuentes deshacerse rápidamente de los objetos sustraídos, generalmente a través de ventas informales.

El patrón delictivo muestra un modus operandi similar: robos en viviendas en construcción o vehículos estacionados, preferentemente durante la noche, y con preferencia por herramientas o aparatos de fácil reventa.

“Yo no molesto a nadie. Vivo tranquilo, trabajo y viajo mucho. Pero cuando me roban, lo único que quiero es que me devuelvan lo que es mío”, expresó Nery, sintetizando un sentimiento compartido por muchos ayacuchenses. La inseguridad, en sus distintas formas, afecta el tejido social y pone en jaque la confianza en las instituciones.

Por el momento, las autoridades no han emitido un parte oficial sobre los hechos del fin de semana. Las investigaciones continúan.