Una noche que debía ser de alegría y festejo se convirtió en una pesadilla en General Villegas, provincia de Buenos Aires, durante una fiesta de cumpleaños de 15 años. En medio de la celebración, se desató una violenta pelea que terminó en tragedia cuando un joven de 18 años perdió la vida tras ser apuñalado. Las autoridades detuvieron a un adolescente de 16 años como el presunto autor del crimen.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 5:30 de la madrugada del sábado, cuando la fiesta de quinceañera llegaba a su fin en un salón ubicado en la calle Llorente, entre Castelli y Brown. Aún no está claro cómo comenzó la pelea, pero lo que se sabe hasta ahora es que se trasladó fuera del lugar, a unos 50 metros de distancia, donde dos jóvenes empezaron a discutir y uno de ellos atacó al otro con un cuchillo.
La víctima fue identificada como Darío Leonel Lombardo, quien tenía 18 años y recién había celebrado su cumpleaños el 19 de julio. La madre de Darío, Norma Andrade, relató que la pelea surgió entre dos jóvenes que tenían problemas entre ellos y que su hijo se involucró para defender a sus amigos.
Norma aseguró que Darío “no era de pelear ni de andar con cuchillos”. Envuelta por la tristeza, continuó: “Hoy me tocó a mí y se me va la vida. Ya no lo voy a tener más conmigo, eso es lo que duele, ¿quién me lo devuelve a mí? Yo ya perdí un hijo electrocutado, este es el segundo hijo que pierdo, imagínese el dolor”.
En el caso, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Menores de la jurisdicción, a cargo de Leandro Cortellezzi, tomó medidas para esclarecer lo sucedido. La policía local interrogó a los testigos y buscó evidencia en grabaciones de video. Como resultado de las primeras investigaciones, arrestaron a un menor de 16 años, a quien se señala como el posible responsable del crimen. El sospechoso fue llevado a un Centro Juvenil en Bahía Blanca.
“Yo me encuentro sin cinco centavos en los bolsillos. El señor Rojo -secretario de Seguridad de Villegas- fue quien me compró las flores. Yo no estaba preparada para esto. Estoy preparada para que mi hijo estuviera hoy comiendo conmigo. No tengo consuelo, no tengo nada”, lamentó la madre de Lombardo.