El 8 de septiembre pasado se cumplió un aniversario más del fallecimiento de Oscar “Cacho” Cordonnier, una figura destacada del automovilismo en Ayacucho. En una reciente entrevista en Radio Ayacucho, su esposa Angélica, conocida como “Maqueca”, recordó con gran emoción la vida y trayectoria de su esposo, quien fue un apasionado corredor de autos hasta 1969, año en que decidió retirarse para dedicar más tiempo a su familia.
Cacho comenzó su carrera en el automovilismo corriendo autos de pista, destacándose en competencias locales y nacionales. Maqueca recuerda haberlo conocido en el taller de un vecino de apellido Cordoba, donde su familia era cliente, lo que eventualmente los llevó a casarse en 1956. Durante los años que Cacho compitió, su equipo de trabajo fue clave en su éxito, con figuras como Quintero y Recaly, quienes lo acompañaban en cada carrera.
Uno de los momentos más difíciles en la carrera de Cacho fue un grave accidente ocurrido en 1961 durante una competencia, donde sufrió fracturas y la pérdida de líquido encefálico. A pesar de la gravedad del accidente, su recuperación fue rápida, y en tan solo cinco meses volvió a las pistas, mostrando una enorme fortaleza física y mental. No obstante, la experiencia fue dura, especialmente por la pérdida de un compañero de carreras en ese mismo accidente, contó su esposa.
Cacho decidió dejar el automovilismo en 1969, cumpliendo una promesa que había hecho a su familia tras el nacimiento de su hija Florencia. Sin embargo, su legado en el deporte no terminó allí. En 2013, se celebró un Gran Premio de Rally que llevó su nombre, lo que fue un motivo de orgullo y alegría para Maca y su familia, quienes siguen participando activamente en los espectaculos.