Indio Pereyra, el valiente corredor de motocross de Ayacucho, fue víctima de una estafa que puso en peligro su sueño de competir en la próxima carrera. Con tan solo 11 años, este joven talento se encontró sumido en una pesadilla cuando confió en un vendedor desconocido y perdió todos sus ahorros en busca de un repuesto crucial para su motocicleta. La ilusión se convirtió en decepción, pero la comunidad deportiva no permitió que su llama se apagara.
La historia de Indio Pereyra es una prueba del amor inquebrantable que une a los amantes del motocross. El pequeño, junto con su familia, se encontró con una oferta tentadora en un marketplace en línea. El anuncio parecía prometedor: una foto del repuesto que tanto necesitaba. Sin embargo, detrás de esa imagen se ocultaba una oscura estafa que dejaría al joven sin dinero y sin esperanzas.
“Todo parecía estar en orden al principio”, relató el apesadumbrado Indio. “Pensamos que el vendedor era confiable, así que hicimos la transferencia de mis ahorros al vendedor ubicado en Chaco, Resistencia, para obtener el repuesto y poder competir en Buenos Aires”. Pero, para su sorpresa y angustia, lo que recibió fue un ladrillo en lugar del preciado repuesto.
Ante esta situación desgarradora, la solidaridad y el espíritu deportivo de la comunidad se hicieron presentes de manera abrumadora. Desde Cross Prensa de Buenos Aires hasta personas de diferentes lugares de Argentina e incluso de Uruguay, todos se unieron en una carrera contra el tiempo para ayudar a Indio a recuperar su sueño. En apenas tres horas, lograron reunir el dinero necesario para comprar el repuesto. Incluso Lorenzo Motos Rauch se encargó de llevarlos a Buenos Aires para comprar el repuesto.
La emoción y la esperanza renacieron en el corazón de Indio cuando, a través de una transmisión en vivo, se le dio la gran sorpresa. La gente que ama el motocross, consciente del esfuerzo y la pasión de este joven talento, se unió para mostrarle que no estaba solo en esta lucha. Los rostros de felicidad y gratitud de Indio y su familia al recibir la noticia son un testimonio vivo del poder del apoyo y la camaradería.
“La gente que hacen esas cosas son personas que no tienen corazón. ¿Qué necesidad de mentir tanto?. Yo me ilusione solo pensando que iba a llegar a correr ahora y no llegamos. Son sin corazón. Además puse plata de mis ahorros, que había estado juntando desde que se rompio la moto e incluso trabajé en el negocio de papá para ayudar en algo, Ya no sabía que mas hacer”, expresó con tristeza Indio Pereyra.
Pero la historia de Indio no termina aquí. Correr motocross es un deporte que demanda recursos y gastos constantes, desde inscripciones hasta costos de viaje, cubiertas y más. Es por eso que aquellos que deseen seguir apoyando el sueño de Indio pueden hacerlo mediante una transferencia a la cuenta “jinete.papa.ropa”.
La comunidad deportiva ha demostrado que no está dispuesta a dejar que los sueños de un niño se desvanezcan por una estafa cruel. Sigamos apoyando a Indio en su camino hacia el éxito y hagamos que su historia sea un ejemplo de superación y resiliencia para todos.
