El secretario general de ATE provincia de Buenos Aires, Oscar De Isasi, rechazó la posibilidad de realizar manifestaciones los días sábados y domingos.
A raíz del malestar social que generan los cortes de tránsito, el sindicalista fue consultado por la posibilidad de organizar esas protestas en días no hábiles como sábados o domingos.
“En lugar de hacerlo un miércoles, por ejemplo, no se podía hacer un sábado una movilización de este estilo”, preguntó una periodista durante una entrevista a De Isasi para el portal Infocielo. La consulta fue en la previa a la movilización anunciada por la CTA Autónoma en la avenida de Mayo y 9 de Julio, para marchar hacia la Plaza de Mayo, donde realizaría -posteriormente- un acto frente al Cabildo.
El sindicalista aclaró que “el sábado en general los trabajadores lo utilizan para el descanso”. “¿El domingo?”, repreguntó el periodista, por lo cual De Isasi repitió: “El domingo lo utilizan para el descanso y la mayoría puede ver fútbol, al equipo que pertenecen, y bien merecido lo tienen al descanso”.
Los periodistas insistieron en la posibilidad de trasladar las protestas a días que compliquen menos la jornada laboral. Sin embargo, el dirigente gremial cerró: “Nosotros tratamos que sea lo más masivo posible”. “Prefiero perder un día de clases si eso garantiza las transferencias provinciales antes que no hacer nada y esperar que el FMI nos vaya cortando el financiamiento”, agregó.
La jornada de protesta también incluyó manifestaciones en ciudades del interior del país, entre ellas en Mar del Plata, Azul, Olavarría, Paraná, Neuquén, Santa Fe y San Nicolás. También en Córdoba y Jujuy
En el caso de ATE, conducida por De Isasi, tiene la representación de unos 30 mil auxiliares bonaerenses. Es por eso que no se pudieron garantizar las condiciones de higiene y salubridad en las escuelas, complicando así el dictado de clases. Como consecuencia, muchos establecimientos optaron por suspender la actividad pedagógica.
En las protestas reclamaron también “aumento de salarios, jubilaciones y asignaciones sociales por encima de la inflación; techo, tierra y trabajo; una ley de emergencia en violencia contra las mujeres”, y el rechazo “al monitoreo y el ajuste del FMI”.