En un gesto conmovedor de solidaridad, Candela Pedraza y su pareja, Nahuel Dure, han emprendido una labor humanitaria en Ayacucho al preparar y distribuir viandas para las familias más necesitadas de la comunidad.
La idea de iniciar este proyecto solidario surgió en la Iglesia Cristiana Evangélica Adulam, a la cual ambos asisten. Durante una reunión, su pastor habló sobre la importancia de tener una visión en la vida, lo cual resonó profundamente en Candela y Nahuel. Fue entonces cuando visualizaron su deseo de ayudar a los demás y encontraron en la preparación y entrega de viandas una forma concreta de materializarlo.
Desde el inicio, la comunidad de Ayacucho ha respondido de manera abrumadoramente positiva ante esta noble iniciativa. Aunque en un principio no contaban con muchas personas a quienes ayudar, Candela y Nahuel se acercaron a sus vecinos y a la comunidad en general, quienes amablemente les brindaron información sobre familias que podrían necesitar su asistencia. Con el tiempo, han conocido a más personas en situación de vulnerabilidad y todas han expresado su agradecimiento por la ayuda recibida.
Aunque no han experimentado ninguna historia en particular que destaque, la pareja se conmueve al presenciar la gratitud sincera de las personas beneficiadas por su labor solidaria. El simple hecho de marcar una diferencia en la vida de los demás ha sido una recompensa invaluable para Candela y Nahuel.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos. Al principio, la falta de movilidad dificultaba la tarea de distribuir las viandas. Nahuel se las ingeniaba en bicicleta, motos o incluso solicitando prestado algún vehículo. Afortunadamente, en la actualidad, disponen de su propio automóvil, lo que facilita enormemente su labor.
Además, han recibido apoyo tanto de instituciones como de vecinos solidarios. Algunos vecinos han colaborado proporcionando mercadería para las viandas, y han tenido la generosa donación de pan casero por parte de un donante anónimo, que incluyen en las bandejas para complementar la comida.
Mirando hacia el futuro, Candela y Nahuel tienen grandes planes para ampliar el alcance de su ayuda a más familias necesitadas. Su objetivo es establecer un comedor comunitario en Ayacucho, donde cualquier persona que lo necesite pueda acercarse y recibir un plato de comida caliente. Sueñan con un futuro no muy lejano en el que su proyecto pueda brindar alivio y esperanza a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Para más información: Instagram: ayudanosaayudar71 – Facebook: Candela Pedraza – Whatsapp: 2494271817
