Fue una noche y madrugada sin podés descansar, ruidos de más de 30 motos juntas realizando estruendos por toda la ciudad y haciendo picadas en Ruta n° 50 poniendo en peligro a todo transeúnte.
Vecinos en diferentes puntos muestran su descontento ante la problemática que parece no tener respuestas, otros ya deciden rendirse y acostumbrarse.
Si bien la presencia del grupo GAD de la ciudad se Tandil, la Policía de nuestra ciudad y personal de tránsito tratan de evitar controlar la situación, los moteros locales deciden eludir los operativos e incluso tomando calle en contra mano sin tomar conocimiento del peligro que genera.
Este año el moto acampe, no realizará la famosa “Caravana” a raíz de la problemática y el descontrol que generan los locales, mezclándose entre los buenos moto turistas.