Problemas respiratorios, asma, salpullido en los pequeños, enfermedades cutáneas y otros factores más que perjudica a toda una familia que vive en una vivienda lindante al basural de cielo abierto de Ruta 74 a metros del ingreso de Ayacucho.
Desde hace ya un año la familia Ochoa está en el lugar, con una situación económica que durante el Inverno pasado fue totalmente difícil pero gracias a la ayuda de la gente “la tormenta pasó” afirmó Pablo, el papá de los pequeños.
En oportunidades ignorados prenden fuego en el basural, generando una gran cantidad de humo que perjudica a la familia que está a metros. Esto trae problemas respiratorios para Mercedes, la esposa de Pablo que tiene una alergia. También para su hija adolescente que tiene asma.
En una ocación estuvo desarrollo social ayudándolos luego que nuestro medio solicitó un pedido de frazadas para pasar las temporadas de frió, prometieron ayudarlos pero nunca más se acercaron. Solo vecinos, gente de Ayacucho que les brindó una mano para que puedan salir de la situación que estaba.
Pablo solicita un terreno en venta en la ciudad, que pueda pagarlo en cuotas módicas. Actualmente trabaja haciendo changas y trabajos que puede realizar estando lejos de la planta urbana.
Lo preocupante es que la familia consume agua de un pozo, teniendo a pasos todo un montículo de basura que cada día crece más. No solo genera enfermedades para la familia, también contaminación en sus alrededores.
En ningún momento hubo una visita de autoridades de salud o algún responsable para saber como estaba la familia.