Una familia busca desesperadamente a su perrita adoptada

Karen y su familia atraviesan momentos de profunda tristeza tras la desaparición de su perrita, una caniche hembra castrada, a quien adoptaron con amor luego de un largo proceso de recuperación.

La pequeña fue entregada en tránsito por la organización PACC, tras haber sufrido una fractura severa. Con dedicación y esfuerzo, Karen y su familia lograron que sanara, integrándola plenamente a su hogar. Durante meses, su cuidado fue tan intenso como el brindado a su propia hija, en una etapa donde ambas requerían pañales y una atención permanente.

Hoy, el dolor embarga a la familia, especialmente a la niña, que pregunta cada día por su compañera. Karen sostiene que alguien retiene a la perrita, y apela al corazón de quien la tenga: “Ella ya tiene una familia. La extrañamos cada instante y sabemos que ella también nos extraña.”

Desde su testimonio, surge un pedido sincero y desesperado: quien desee el amor de un animal, puede acercarse a las protectoras, donde cientos de perros y gatos esperan un hogar. Pero esta perrita ya encontró el suyo y su ausencia duele.

Con la voz entrecortada, Karen recuerda todo el esfuerzo invertido para salvarla y la profunda conexión que los une. “Por favor, devuélvannosla. No sean crueles. Somos su familia.”

Cualquier información que pueda ayudar a reunirlas será recibida con esperanza.
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