En las próximas semanas, el Gobierno nacional emitirá una resolución desde la Secretaría de Energía que establecerá un “plan de emergencia” para enfrentar los riesgos de cortes eléctricos generalizados que se prevén para el verano. Durante esta temporada, se espera un aumento en la demanda de energía debido a las altas temperaturas, sumado a una baja en la capacidad de generación eléctrica. Este plan incluirá tanto medidas inmediatas como a largo plazo, de acuerdo a lo informado por fuentes oficiales y del sector.

Aunque los apagones no son un fenómeno nuevo en Argentina, el escenario actual preocupa al Gobierno debido a las consecuencias políticas que podrían surgir tras el aumento en las tarifas energéticas de este año. En paralelo, han surgido tensiones entre distintos funcionarios, mientras que las empresas de transporte y distribución de energía insisten en que el problema se origina en el área de generación, más allá de su control.

Daniel González, secretario coordinador de Energía y Minería del Ministerio de Economía, reconoció durante un evento organizado por Shell que el próximo verano será “complejo” en términos energéticos. Desde que asumió en julio, ha estado colaborando con un equipo para implementar medidas que mitiguen los problemas de suministro.

En su más reciente informe ante el Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, detalló las principales acciones previstas para hacer frente a esta posible crisis:

• Adelanto del mantenimiento de centrales eléctricas: El mantenimiento programado de varias plantas, originalmente previsto para el verano, se adelantará para evitar interrupciones en plena temporada de mayor demanda. • Acuerdos de intercambio energético con países vecinos: Se buscará garantizar el abastecimiento de energía desde Brasil y Paraguay. • Gestión de reservas de transformadores de alta potencia: Se activará un plan para disponer de los transformadores de reserva en el Sistema de Transporte en Alta Tensión.

Estas medidas apuntan a evitar un colapso del sistema eléctrico durante los meses de mayor consumo, donde se esperan tensiones críticas.