El Gobierno Nacional ha implementado una medida que prohíbe a los municipios incluir tasas municipales en las facturas de servicios públicos esenciales, como luz y gas. Esta disposición fue formalizada mediante la resolución 267 de la Secretaría de Comercio, publicada en el Boletín Oficial. A partir de ahora, las facturas de estos servicios solo podrán contener el precio correspondiente al consumo, sin cargos adicionales ajenos a la naturaleza del servicio.
Según la normativa, cualquier intento de agregar conceptos no relacionados con el servicio será sancionado, aunque las tasas municipales no desaparecerán, sino que deberán ser facturadas de manera separada por los municipios. Esta decisión responde a la necesidad de evitar que se violen los derechos de los consumidores, garantizando su libertad de elección y un trato digno.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ya había anticipado esta medida, cuestionando a varios intendentes por utilizar los impuestos con fines recaudatorios excesivos. La resolución también establece que los usuarios tendrán derecho a reclamar indemnizaciones en caso de que se les facturen sumas indebidas.
Finalmente, se ha otorgado un plazo de 30 días para que las empresas prestadoras de servicios se adecuen a la nueva normativa.