El precio de la carne vacuna en Argentina registró recientemente un aumento del 10% al 12%, y se espera que suba otro 10% antes de fin de año. Según Daniel Urcia, vocal del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), esta suba es consecuencia de un desfasaje frente a la inflación acumulada y una oferta incrementada por la sequía prolongada.

Urcia detalló que el precio actual de cortes como la nalga, que se paga en promedio $8.000, debería rondar los $14.000 para reflejar la inflación desde enero. Sin embargo, el ajuste total recién llegaría en 2025.

El consumo de carne vacuna también muestra un panorama preocupante: el promedio anual per cápita cayó a 47,2 kilos, el nivel más bajo en 28 años. Esta disminución se da en un contexto de inflación alta y pérdida de poder adquisitivo.

Además, el precio de la carne tiene una alta incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), particularmente en la categoría de alimentos y bebidas, que representa entre el 23% y el 35% del índice según la región. Cada incremento del 10% en la carne impacta en el IPC con un aumento de entre 0,7 y 1,3 puntos porcentuales.

Se espera que el próximo año traiga una recomposición definitiva de precios, ajustando los valores a la inflación acumulada y normalizando los niveles de oferta.