Luego de una vida atravesada por el abandono y la violencia, Beethoven, un perro mestizo adulto, encontró finalmente un hogar definitivo gracias a la difusión de su historia en medios locales. Su nueva familia es oriunda de Rauch, y este miércoles se concretó la adopción.
El caso de Beethoven conmovió a la región a partir de la publicación realizada esta semana por Urgente Ayacucho, en la que se relataba su situación de vulnerabilidad y se hacía un llamado a la adopción responsable. Las imágenes del animal en evidente estado de deterioro generaron una ola de reacciones en redes sociales.
El perro había sido rescatado semanas atrás por la protectora local, luego de que vecinos alertaran sobre su presencia en en el ingreso a la ciudad. Presentaba claros signos de maltrato: heridas y un comportamiento temeroso ante la cercanía humana.
Una vez puesto a resguardo, el animal fue atendido por profesionales veterinarios y cuidado por voluntarios en un hogar de tránsito. Recibió tratamiento, alimentación y contención emocional, y con el paso de los días comenzó a mostrar signos de recuperación.
El lunes, tras la publicación del artículo, comenzaron a llegar mensajes de apoyo y ofrecimientos de ayuda desde distintos puntos de la región. Entre ellos, se encontraba el contacto de una mujer de Rauch, quien expresó su interés en brindarle un hogar a Beethoven.
Tras una breve instancia de verificación, y luego de confirmar que se trataba de una adopción responsable, la protectora coordinó el encuentro. Este miércoles, la adoptante —Ana, oriunda de Rauch— se presentó en Ayacucho para concretar la adopción.
Beethoven ya descansa en su nuevo hogar, en la ciudad de Rauch, donde tendrá una vida digna, libre del abandono que lo marcó. Su historia es un recordatorio de que, aunque el maltrato animal persiste, con compromiso y empatía es posible construir futuros mejores para quienes no tienen voz.