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Fines Rural: estudiar sin dejar el campo

Fines Rural: estudiar sin dejar el campo
En Ayacucho se consolida un proyecto clave para fortalecer la terminalidad educativa en zonas rurales: el Fines Rural, una propuesta que articula esfuerzos entre instituciones educativas, referentes distritales y la comunidad para acercar la educación secundaria a quienes no pudieron completarla en su momento.
Débora Ispizúa, coordinadora local de Fines, detalló que este programa nació ante la necesidad de atender a vecinos del sector rural que, por distancia o trabajo, no pueden concurrir regularmente a clases presenciales. Gracias al compromiso de la Secundaria N°7 de La Posta y la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos, desde el cuatrimestre pasado se habilitó una comisión de proyecto situado, un formato innovador que adapta la oferta educativa a cada territorio.
Ayacucho y Villa Gesell son los únicos distritos de la región 18 que implementan este modelo, pensado para derribar barreras de acceso en áreas extensas y dispersas. En Udaquiola, por ejemplo, un relevamiento reciente identificó más de 70 madres y padres de alumnos que aún no finalizaron el nivel secundario, sólo en esa comunidad.
Con este programa, se ofrecen clases en escuelas rurales y módulos mixtos, priorizando la cercanía con el alumno. La iniciativa, remarcó Ispisúa, también se sostiene gracias al respaldo financiero del gobierno provincial, luego de que Nación dejara de financiar el plan.
A fin de año se espera la primera camada de egresados de esta comisión rural, con profesores de la misma zona. Además, el Fines en Ayacucho articula proyectos con clubes, fábricas e iglesias, ampliando las oportunidades para trabajadores y adultos mayores de toda la comunidad.
Quienes deseen sumarse pueden preinscribirse a través de las redes de Fines Ayacucho o comunicarse a los teléfonos 2494-32-5590 y 2494-54-2597. También se abrió la inscripción para las comisiones comunes en el casco urbano.
La propuesta busca revalorizar la educación de adultos, muchas veces subestimada, y acompañar trayectorias de vida interrumpidas por trabajo rural, maternidad o contextos familiares adversos. Así, Ayacucho reafirma su compromiso de llegar hasta el último paraje con oportunidades concretas de superación personal y comunitaria.