A pesar de estar virgente la ordenanza Municipal donde prohíbe el uso de fuegos artificiales sonoros, varias personas hicieron uso de ellas durante el comienzo de año nuevo.
Afortunadamente no hubo ninguna persona que ingresó al Nosocomio local con alguna herida por el uso de la misma a lo igual que en año nuevo.
Por otro lado Ayacucho espera aún el primer bebé del año, sin haber mamás en sala de maternidad.