Todo empezó el lunes 26 de abril pasado, cuando la abuela de Shaira la llevó al hospital de San Cayetano con 41 grados de fiebre y dolor en todo el cuerpo. Según la denuncia de familia, los médicos minimizaron sus síntomas y la mandaron al psicólogo por “mañosa”. La pequeña tenía 11 años y murió después de cinco días de agonía.

“La nena se hizo encima del dolor y largo muchísimos parásitos. Ahí (el médico) nos mandó a la casa porque solo eran parásitos para él“, fue lo que expresó su mamá, Soledad Torres, a Minuto Uno. Pero lejos de mostrar una mejoría, en las siguientes horas, Shaira fue empeorando.

Pero después de varias horas la nena no solo no mejoró sino que empezó a sentirse peor y ya casi no podía moverse del dolor. Entonces volvieron al hospital y quedó internada. Un nuevo análisis indicó que tenía 12 mil glóbulos blancos en sangre y para los médicos fue un indicio de que estaba haciendo efecto el desparasitario que le habían recetado.

Ahora los padres de Sheila están denunciando mala praxis por parte de los profesionales que la atendieron en el Hospital San Cayetano. Mientras que el intendente Miguel Gargaglione recibió a la familia de la niña. “Acompaño en el dolor a la familia Smoulenar-Torres”, escribió en redes sociales.