En el Día Internacional de acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), la comunidad de Instagram de Bellamente lanzó la campaña #DetrásDeUnCuerpo.
Hablamos de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) cuando las personas suspenden o restringen su ingesta y/o realizan determinadas conductas con el fin de no aumentar de peso. La anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón, la pregorexia son algunos TCA que quizás conozcas, entre muchas otras.
Hoy, 2 de junio, en el Día de acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria, lanzaron #DetrásDeUnCuerpo, una campaña que busca visibilizar a través de relatos las vivencias de personas de la comunidad de Bellamente que atravesaron alguno de estos trastornos. Se trata de una búsqueda que apunta a que se deje de presionar a las personas con su estética.
“En este día queremos que las personas que están atravesando un Trastorno Alimentario se animen a pedir ayuda. Es por eso que desarrollamos Recalculando: ¿Necesitas ayuda? Un mapa donde se encuentran los centros especializados en TCA en la Argentina, para que las personas que necesitan atención sepan a dónde acudir y accedan más sencillamente a tratamiento. Y una guía para tener herramientas de cómo acompañar a una persona que tiene un trastorno alimentario” agregaron desde Bellamente.
Historias de vida
Algunos datos de trastornos de la conducta alimentaria:
- En los últimos veinte años, los casos de TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) se duplicaron en el mundo.
- La Argentina es el segundo país con más casos de anorexia y bulimia del mundo.
- En los últimos se desarrollaron nuevos trastornos alimentarios: vigorexia, ortorexia.
- De cada 10 casos de TCA, 9 son mujeres y 1 es un hombre, por lo que ser mujer implica mayor riesgo de padecer un TCA. La frecuencia clásicamente reconocida de un varón por cada 10 mujeres con un Trastorno de la Conducta Alimentaria parece estar cambiando y aumentó el porcentaje de varones que presentan este trastorno.
- En TCA como la vigorexia, esto se invierte. Existe consenso en que este trastorno se presenta mayoritariamente en población masculina (Mitchison & Mond, 2015). En parte, esta diferencia se explicaría por las presiones diferenciales que sufren hombres y mujeres en relación a los estándares de belleza socialmente impuestos. Mientras que en las mujeres se expresa a través del ideal de delgadez, en los hombres se manifiesta a través del ideal de muscularidad (Grossbard, Neighbors, & Larimer, 2011). (Con La Nación).