Matías Lucuix es el actual director técnico de la selección argentina de FutSal que el año pasado logró el subcampeonato del mundo en Lituania, pero además fue uno de los mejores jugadores de la historia de esta disciplina en nuestro país.

Una dura lesión, mientras disputaba el Mundial de Tailandia lo hizo dejar la actividad y hoy es el entrenador del seleccionado mayor.

Dialogamos con el ex jugador que se formó en River, luego se fue por cuatro temporadas al Caja Segovia de España y tuvo un breve paso por el Inter Movistar. A los 26 años sufrió una triple fractura de la tibia y el peroné mientras disputaba un partido con Argentina en el mundial de Tailandia 2012.

“Fueron muchas lágrimas, daba un paso hacia delante y tres para atrás, no se acababa más. Fue una superación, una lucha mental, que me ha enseñado a no bajar los brazos, a luchar, a competir y a forjar una mentalidad. Muchas veces uno toma frustraciones o derrotas como el fin del mundo y no, hay otras cosas que son peores. Hay que levantarse, darle para delante. El éxito no solamente parte por levantar una copa: parte de superarse, de la constancia, del trabajo día a día”, remarcó.

En cuanto a la disciplina Lucuix se entusiasma con la conquista del subcampeonato mundial en Lituania y con el presente del futsal nacional. “La mayoría de los jugadores de la selección están jugando en ligas de otro país, hay que seguir en crecimiento en nuestro país”, dijo.

“La apuesta a futuro es una mayor popularización de la disciplina. Nuestro sueño parte de que nuestro deporte termine de dar el salto de calidad y que los chicos puedan ver esta disciplina como una proyección de vida”.