En un giro sorprendente de los acontecimientos climáticos, la Provincia de Buenos Aires fue testigo de un espectáculo natural deslumbrante el pasado miércoles 16 de agosto. Mientras la alerta amarilla por tormentas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) permanecía vigente, una lluvia inusual de granizo hizo su aparición en varios rincones de la provincia.
Este fenómeno meteorológico, se originó como resultado del clima caluroso y la humedad que habían dominado los últimos días. Como si la naturaleza misma quisiera dar una sorpresa, el cielo se llenó de nubes que descargaron una cantidad impresionante de granizo sobre el territorio.
Las localidades de Olavarría, Azul, Rauch, Ayacucho y Villa Gesell se vistieron de blanco en cuestión de minutos, transformando paisajes en escenarios que parecían sacados de una postal invernal. Aunque la mayoría de los distritos bonaerenses enfrentaron la advertencia meteorológica, estas cinco áreas fueron las más afectadas por el peculiar fenómeno de la granizada.