Elida Margarita Salinas, de 58 años y residente de La Plata, ha emprendido una búsqueda desgarradora en pos de su hermana perdida, María Cristina López, en un intento por reunir los lazos familiares quebrados hace décadas. En un relato conmovedor que recorre situaciones de violencia, separación y esperanza, Salinas relata la lucha incansable por encontrar a su hermana por parte de madre, cuyo paradero ha sido un enigma sin resolver.

La historia se adentra en los confines de Mar del Plata, donde la madre de Salinas, Elida Esther Pescader, enfrentando una relación marcada por la violencia de su marido, toma la dolorosa decisión de escapar sola. Sin embargo, la situación se torna aún más desgarradora cuando el padre de los niños, en un acto que ha dejado cicatrices profundas, toma la drástica medida de entregar a los tres niños en adopción.

Los caminos de la vida llevaron a Elida Esther Pescader a Tandil, donde finalmente halló la calma y estableció una nueva familia. Salinas nació en este segundo matrimonio, un hecho que ha añadido un nexo inquebrantable entre ellas. Sin embargo, la sombra de la hermana desaparecida continuó siendo una presencia constante en sus vidas.

La luz de la verdad brilla cuando Juan José López, uno de los hijos mayores de la relación previa, emprende una valiente búsqueda de su madre y hermana perdidas. El rastro los lleva a los pasillos de un colegio en Ayacucho, donde finalmente se reúnen después de años de separación. Elida, entonces apenas una niña de ocho años, recuerda el momento con claridad vívida: “La vimos, estuvimos con ella. Pasamos el día juntos. Tenía alrededor de 16 años”.

En un giro que deja un sabor agridulce, Elida narra cómo, al regresar de nuevo a visitarla al colegio, una monja comunica que Maria Cristina López no desea ver a su madre. “Ese día había sido obligada”, relata con pesar. A partir de ese momento, un velo de incertidumbre envuelve una vez más la vida de Maria Cristina, separándola de la familia que la busca con ansias.

La muerte prematura de Juan José López, a causa de un ACV, añadió una capa adicional de tragedia a esta historia ya conmovedora. Además, el otro hermano, el más joven de los tres, parece haber desaparecido en la oscuridad de la adopción, adoptando un nuevo apellido y perdiéndose en la historia sin rastro aparente.

Hoy, con su madre de 89 años viviendo con ella en La Plata y enfrentando problemas de salud, Salinas siente la urgencia de cerrar el círculo y encontrar respuestas. “Siempre la recuerda y desea al menos pedirle perdón”, dice Salinas sobre su madre. Pero es su propia necesidad de conocer a su hermana, de entender su historia y ofrecer apoyo, lo que impulsa la búsqueda incansable de Salinas.

Si alguien tiene información sobre el paradero de María Cristina López o cualquier detalle que pueda ayudar en esta búsqueda, se insta a contactar a Elida Margarita Salinas a través de su número de teléfono 2214356972