El bloque Unión por la Patria ha elevado un pedido de informe sobre el estado de participación de Ayacucho en la tercera etapa del programa de caminos rurales. La solicitud resalta la relevancia de esta iniciativa para la provincia de Buenos Aires y su impacto en la calidad de vida de los habitantes rurales.
“Este proyecto, puntualmente, fue presentado por el bloque Unión por la Patria con la intención de requerir información precisa sobre la inclusión de Ayacucho en la tercera fase del programa de Caminos Rurales”, afirmó Marcela Guisande, concejal de Unión por la Patria. En una charla dio detalles de este programa, que representa una herramienta pionera en la provincia para atender la red de caminos rurales, cuyo mantenimiento y desarrollo recaía anteriormente únicamente en los municipios. Sin embargo, conociendo las restricciones presupuestarias que a menudo afrontan los municipios, la provincia tomó las riendas y orquestó el programa a través del Ministerio de Desarrollo Agrario, liderado por Javier Rodríguez.
Cada municipio presenta sus planes de obras para caminos rurales y la provincia, a través de subsidios, aporta a la ejecución de dichos proyectos. En la actualidad, el programa se encuentra en su tercera etapa, una fase crucial para el progreso rural.
Marcela Guisande, relató el itinerario histórico y los desafíos encontrados en el camino de Ayacucho: “En su primera etapa, la presentación del proyecto se produjo fuera de plazo, lo que provocó que se incorporara en la segunda etapa. Un hito significativo se manifestó en la inversión de casi 20 millones de pesos provenientes de la provincia de Buenos Aires, destinada a la creación de un camino de circunvalación para el tránsito pesado, que cubre un tramo desde calle Los Horneros, pasando por la Escuela Agraria y la Sociedad Rural. A pesar de su importancia, los tiempos para materializar esta inversión generaron ciertas tensiones, aunque finalmente quedó establecido el tramo desde Avenida Perón hasta la Ruta 50, el cual se convirtió en una arteria vital para el transporte de mercancías y la actividad ganadera”.
Sin embargo, Guisande señaló que aún quedan pendientes importantes tramos por completar. La tercera etapa del programa fue anunciada en febrero y despertó expectativas en Ayacucho, donde se aguardaba la presentación de un nuevo proyecto. No obstante, hasta el momento, no ha habido respuesta oficial sobre este asunto.
Guisande enfatizó la importancia de esta infraestructura para localidades rurales como Fair, que alberga desde un destacamento policial hasta una escuela y un boliche histórico. Este último, que ha estado clamando por una conexión eléctrica estable durante más de una década, añadiendo que los propietarios han estado sobrellevando esta situación con un costoso sistema de generación eléctrica basado en combustión a motor.
En este contexto, Marcela Guisande urgió a la consideración del Departamento Ejecutivo en relación a la necesidad de brindar apoyo sostenible a estos sitios históricos y culturales, que sostienen la identidad local y, al mismo tiempo, satisfacen las necesidades actuales. Ella también destacó cómo el desarrollo de los caminos rurales no solo es vital para la infraestructura, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida de los residentes rurales, especialmente en tiempos en que la pandemia ha impulsado el regreso a los lugares de origen.
Con pasión y determinación, Guisande enfatizó la importancia de no desaprovechar las oportunidades que la provincia brinda y cómo esto puede contribuir significativamente a un Ayacucho más cohesionado y floreciente. “Ayacucho no es solo el casco urbano, sino que abarca a todas las localidades y comunidades rurales. Trabajar en estos proyectos es trabajar por una ciudad completa y próspera”, concluyó.
