Un estudio internacional conocido como Proyecto Sprint ha arrojado luz sobre el uso de agroquímicos en la región del sudeste bonaerense, con Necochea como uno de sus centros principales de investigación. Este estudio se presentó en los Estados Unidos y Europa justo antes de que el continente europeo se embarcara en una votación crucial sobre la renovación del permiso de uso del controvertido glifosato.
En Necochea, los activistas han estado abogando durante varios años por el cumplimiento de una ordenanza municipal que regula los permisos de cultivo en zonas semirurales de la ciudad y Quequén. Recientemente, presentaron un estudio respaldado por investigadores de INTA y CONICET que reveló la presencia de venenos en áreas públicas y escuelas de la ciudad.
Además, vecinos de Villa Zabala y Villa del Deportista compartieron imágenes virales de la aplicación de venenos en un campo ubicado a menos de 500 metros de la Escuela Almafuerte, donde en el pasado ya se habían reportado casos de intoxicación de niños debido a la deriva de venenos de campos cercanos.
El estudio, realizado en noviembre de 2021, abarcó la región del sudeste de la provincia de Buenos Aires, desde Dorrego hasta Mar del Plata y desde Necochea hasta Tandil. Se recopilaron 75 muestras ambientales, 180 muestras de 36 animales y 365 muestras de 73 personas. Sorprendentemente, el 100% de las personas analizadas presentaban trazas de algún tipo de veneno en sus cuerpos.
El portal Todo Agro presentó este informe, colocando a Necochea en el centro de un estudio que podría influir en la decisión de la Unión Europea de no renovar el permiso de uso del glifosato en toda su extensión.
El estudio, que involucró investigaciones de varios países europeos y de Argentina, destacó que Argentina tiene una menor variedad de agrotóxicos que afectan la salud de las personas en comparación con Europa, pero las concentraciones son más altas.
Según Violette Geissen, coordinadora del Proyecto Sprint, “las muestras de Argentina presentaron menos variedad de agrotóxicos que las de Europa, pero las concentraciones en el polvo de las viviendas rurales y en las muestras de materia fecal fueron más elevadas”. Los resultados completos del estudio se publicarán en una revista científica en las próximas semanas.
Sprint, conocido como Transición Sostenible de Protección Vegetal: un Enfoque de Salud Global, es un proyecto a nivel europeo financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, en el que participa la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El proyecto incluye a diez países europeos y Argentina.
Este estudio arroja luz sobre la necesidad de regular el uso de agroquímicos y sus posibles efectos en la salud humana y el medio ambiente. Los resultados llegan en un momento crítico, ya que Europa debe decidir si renueva la licencia del glifosato, un agroquímico ampliamente utilizado pero controvertido.
La investigadora Violette Geissen planea presentar los resultados ante el parlamento de Holanda y la Unión Europea en los próximos días, con el objetivo de concientizar a los políticos sobre la importancia del tema. Las discusiones sobre la producción de cultivos y la necesidad de equilibrar la cantidad y la calidad de alimentos también están en el centro de la conversación, ya que se señala que el problema radica en la distribución y el desperdicio de alimentos en lugar de la producción excesiva.
Con información del diario “Cuatro Vientos” de Necochea.
