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Advertencia por nuevos brotes de triquinosis en la provincia: Como es la situación de Ayacucho

El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires emitió una nueva alerta sanitaria tras confirmarse dos brotes recientes de triquinosis durante julio, lo que elevó a 40 la cantidad de casos positivos en lo que va de 2025. La situación genera preocupación en distintos municipios, especialmente en las zonas rurales donde la faena casera y la elaboración de chacinados sin controles sanitarios adecuados siguen siendo prácticas habituales.
De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico provincial, entre enero y julio se notificaron 81 casos sospechosos: 40 fueron confirmados, 3 descartados y 38 permanecen bajo estudio. Los focos se distribuyen principalmente en partidos como Torquins, Bahía Blanca, Escobar y Azul.
En diálogo con Radio Ayacucho, María Emilia García, jefa del Departamento de Bromatología local, explicó que, si bien no se registraron casos recientes en el partido de Ayacucho, se refuerzan las campañas de concientización para evitar la propagación de la enfermedad. García remarcó que la principal vía de transmisión es el consumo de carne de cerdo contaminada que no pasó por un proceso de cocción adecuado.
La especialista recordó que la triquinosis se origina cuando los cerdos consumen roedores infectados. El parásito se aloja en los músculos del animal y, si la carne no se cocina correctamente, puede transmitirse a las personas. Por ello, recomendó a los productores mantener la crianza en condiciones higiénicas, alimentar a los animales con raciones seguras y realizar análisis de laboratorio antes de elaborar productos como chorizos o jamones.
En Ayacucho, los productores deben llevar una muestra del diafragma del cerdo a laboratorios habilitados para analizar la presencia de triquinosis. Actualmente, no existe un servicio municipal gratuito, pero se dispone de centros privados para efectuar estos controles. Las muestras deben estar “no congeladas”.
Desde Bromatología subrayan que la compra debe realizarse exclusivamente en carnicerías habilitadas, evitando adquirir productos de dudosa procedencia a través de redes sociales o ventas informales. Además, se realizan inspecciones periódicas para verificar que la carne provenga de mataderos controlados.
García destacó la importancia de la detección temprana: “Los síntomas más comunes son fiebre, dolores musculares, hinchazón facial y molestias abdominales. Ante cualquier indicio, es fundamental acudir de inmediato al hospital para recibir el tratamiento antiparasitario adecuado, que solo es efectivo en los primeros días”.