A partir de enero, las tarifas de luz y gas experimentarán un incremento del 1,6% y 1,85% respectivamente, porcentajes que se sitúan por debajo de la inflación proyectada. Durante diciembre, ya se habían autorizado aumentos en los precios mayoristas del orden del 2% para la electricidad y del 2,5% para el gas.
La actualización tarifaria incluye ajustes en distintas categorías, entre ellas el Costo Propio de Distribución (CPD), el Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y el Costo de la Energía No Suministrada (CENS). Estas modificaciones impactarán en los cuadros tarifarios de las principales empresas proveedoras de servicios, como Edenor, Edesur, Distrocuyo S.A., Transpa S.A., Epen, Trasnoa, Transcomahue, Transnea, Transba y Transener.
Usuarios y límites de consumo
Para los usuarios que reciben subsidios, se mantienen los límites de consumo establecidos:
• Nivel 3 (ingresos medios): tendrán un límite de 250 kWh/mes; el consumo que supere este tope se facturará a tarifa plena.
• Nivel 2 (ingresos bajos): gozarán de un tope subsidiado de 350 kWh/mes.
El Gobierno continúa con el proceso de segmentación y regularización tarifaria, aunque aún persiste un alto grado de subsidios. Actualmente, 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica reciben algún tipo de asistencia económica, de un total de 16 millones de hogares. En el caso del gas, los beneficiarios subsidiados alcanzan los 5,3 millones sobre un universo de 9,5 millones de usuarios.