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Bukele saca los contenidos con perspectiva de género de las escuelas públicas de El Salvador

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció en una conferencia de líderes conservadores su decisión de eliminar la perspectiva de género de los programas educativos públicos, argumentando en contra de lo que considera “ideologías antinaturales, antidios y antifamilia”.
En consonancia con la medida adoptada por Javier Milei de prohibir el uso del lenguaje inclusivo en la administración pública, Bukele ordenó la exclusión de la perspectiva de género de los planes de estudio de la educación pública, según confirmó el Ministerio de Educación. Sin embargo, no se proporcionaron detalles adicionales sobre las implicancias de esta iniciativa.
“Confirmo que hemos eliminado toda referencia a la ideología de género de las escuelas públicas”, declaró el ministro de Educación, José Mauricio Pineda, a través de su cuenta en la red social X, ratificando la medida previamente divulgada por el periodista de derecha venezolano, Eduardo Menoni. Este último calificó la decisión gubernamental como “un duro golpe al lobby”.
La postura de Bukele sobre este tema fue expresada durante la Conferencia de Acción Política Conservadora, donde afirmó la importancia de excluir la ideología de género de los planes de estudio. Esto ocurrió en respuesta a una pregunta de Catalina Stubbe, coordinadora hispana de la organización Moms for Liberty.
No es la primera vez que el presidente, recientemente reelegido por un amplio margen, expresa posturas de este tipo. En marzo de 2020, durante una entrevista con el rapero puertorriqueño Residente, manifestó su oposición al matrimonio homosexual y al aborto, considerando este último como un “gran genocidio”. Asimismo, rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Feministas y activistas salvadoreñas criticaron las declaraciones del mandatario, argumentando que vulneran los derechos de las mujeres en el país. Celia Medrano, activista en derechos humanos, lo describió como una figura mesiánica y patriarcal que busca manipular la religión para promover roles de género tradicionales.
La influencia gubernamental sobre las políticas de perspectiva de género también se extendió al sistema de salud pública. El Ministerio de Salud ordenó retirar todo material relacionado con la diversidad sexual de las unidades de sanidad, incluyendo las clínicas de Vigilancia Centinela y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual (VICITS).
Esta decisión generó preocupación sobre sus posibles repercusiones en la violencia contra las mujeres, dado que El Salvador registra tasas alarmantes de muertes violentas de mujeres, según datos de ONU Mujeres. Aunque el gobierno defiende sus políticas de seguridad, algunos sectores advierten sobre la necesidad de abordar integralmente la violencia de género en el país.