En los últimas días, un hombre llamado Carlos Morales llegó a Ayacucho, y no es cualquier hombre, es un ciclista de 64 años de edad, que recorre el país con una bicicleta antigua, buscando cumplir un sueño de solidaridad y agradecimiento.
Carlos es un hombre que ha vivido en varios lugares del país, su corazón pertenece a Santa Clara del Mar, Provincia de Buenos Aires, pero nació en Ushuaia aunque actualmente no reside ahí.
Pero su verdadero hogar es la bicicleta, esa antigua tipo heladero que ha sido testigo de su travesía personal y de agradecimiento, con la que espera unir Argentina con Colombia. Ama la bicicleta con pasión y ese amor lo transmite sin hablar, a través de su viaje, donde recibe la ayuda solidaria de vecinos y extraños en su camino.
Explica que este viaje es un viaje en agradecimiento a Jesús, un viaje solidario y de promesa. Y esa gratitud se ve reflejado en el contacto con la gente, en esa solidaridad que recibe en su recorrido por todo el país, no solo en dinero sino en comida, ropa, y cosas para que su bicicleta continúe su travesía.
Lleva más de 20.000 kilómetros recorridos, y a pesar de su edad, su espíritu es joven y lleno de ilusión. “Cuando salgo a la ruta siento algo especial, me transformo. No se puede explicar con palabras. Voy a dejar de andar en bicicleta cuando deje de sentir lo que viví la primera vez”, contó Carlos para Urgente Ayacucho.
El martes 17 de enero continúa su recorrido hacia Tandil, luego a Santa Clara del Mar, a Balcarce a buscar el carro que se transforma en cama, dónde descansa, que está en arreglo debido a un accidente que tuvo, vuelve a Ayacucho y parte hacia Colombia.
Este viaje es una historia de superación y de seguir luchando por nuestros sueños, a pesar de la edad. Carlos es un ejemplo de que nunca es tarde para cumplir nuestros sueños y dejar una huella en el camino. Su historia es una inspiración para todos nosotros, y su llegada a Ayacucho es solo un peldaño mas de una gran aventura.