Cuatro efectivos de la policía de Chaco fueron detenidos por estar acusados de perpetrar un violento ataque contra una familia de la comunidad qom en la ciudad de Fontana.

Los policías fueron imputados por golpear, rociar con alcohol y amenazar con prender fuego a una familia durante un allanamiento en su vivienda.

El hecho motivó que el gobernador Jorge Capitanich dispusiera el apartamiento de los efectivos que participaron del ataque, en un caso que generó conmoción e incluso motivó el repudio público del presidente de la Nación, Alberto Fernández.