Ayacucho se prepara para vibrar nuevamente al ritmo de los tambores y la alegría desbordante de sus carnavales. Este 24 y 25 de febrero de 2024, las calles se llenarán de color y emoción con la presentación de diversas comparsas, entre las cuales destaca con un brillo especial la resurgida “Chispita Nueva Generación“.
Para muchos, el nombre de Chispita evoca recuerdos nostálgicos y hermosos. La comparsa original, liderada por José Quiñones de Jacobo Z. Berra barrio Fonavi, se convirtió en una tradición que trascendió fronteras barriales. Este año, Veronica Echevarría, presidenta del barrio Fonavi, ha tomado las riendas para revivir esa llama carnavalera.
En una conversación con Veronica Echevarría, nos revela el origen de esta nueva iniciativa. “La idea de presentarnos en la comparsa este año en los carnavales surgió el 24 de enero, cuando Victor González, el director de cultura de nuestra ciudad, propuso la idea y accedí, a pesar que sólo tenía un mes para presentarla. Mi hijo Fernando, conocedor de los chicos de la batucada, fue clave para reunir a los integrantes. Publicamos la convocatoria, y aquí estamos, aproximadamente 40 personas dando vida a “Chispita Nueva Generación”.
Veronica, originaria de Labardén y residente en Ayacucho desde hace 30 años, recuerda con cariño los corsos de su juventud y la majestuosidad de la comparsa original. “Cuando me invitaron a presentar una comparsa, decidí que debíamos hacer algo hermoso para cambiar la percepción del barrio. Le pedimos permiso a Quiñones para usar el nombre Chispita, y él nos brindó su apoyo con orgullo”.
“Chispita Nueva Generación” es más que una comparsa, es un esfuerzo conjunto de personas de diferentes sexos, edades y barrios, incluso con integrantes de la ciudad de Tandil. La vestimenta, un despliegue de creatividad, fue confeccionada en su mayoría por los propios participantes, con la incansable labor nocturna de Veronica en la sede del barrio.
A pesar de los obstáculos, la falta de apoyo municipal y el corto plazo, la comparsa se erige como un testimonio de determinación y pasión. “Algunos instrumentos nos los prestaron, y con los ahorros de mis vacaciones y la ayuda desinteresada de algunos, logramos este sueño. Estamos trabajando hasta el último minuto para que los chicos luzcan su esfuerzo en cada presentación”.
Chispita Nueva Generación.
Esta resurrección de Chispita no solo es un espectáculo de carnaval, es un renacer de la identidad barrial, un eco de los tambores que no se escuchaban hace años. Veronica expresa con emoción: “Queremos que la esencia de comparsas pasadas no se pierda, que el barrio siga vibrando con ese espíritu comparsero. Este renacer de Chispita es un tributo a la tradición, a la historia que no debe quedar en el olvido“.
Así, con tambores que resuenan después de tanto tiempo en Ayacucho, Chispita Nueva Generación se prepara para hacer historia y regalar a la comunidad un motivo más para celebrar la unión, la cultura y la alegría que solo los carnavales pueden ofrecer.