El hombre -dueño de una empresa en Córdoba – llegó al aeropuerto de Ezeiza con su nueva familia, listos para viajar a Estados Unidos a pasar unas vacaciones. La Policía Aeroportuario le cortó los planes: su nombre estaba en el registro de deudores de cuotas alimentarias y, para embarcar, debía primero pagar los dos años que adeudaba.
A los pocos días terminó depositando unos $300.000 y se comprometió a no incurrir en nuevas deudas. La abogada de la expareja del empresario, Diana Mezzano, contó que ya habían agotado todas las vías para que cumpliera con lo fijado por la Justicia. “No pudimos encontrarle bienes; no había forma de cobrarle así que se libró una orden para impedirle salir del país”, explicó.
El hombre vive en un barrio cerrado de Córdoba y tiene un local de venta de motos; ante la presunción de que probablemente viajaría al exterior para las vacaciones, la Justicia giró el oficio a Migraciones en noviembre. El 21 de febrero, él, su pareja y sus otros dos hijos se presentaron en Ezeiza para viajar.
Mezzano afirma que la medida tuvo efecto inmediato: “El 22 me llamó por teléfono para saldar lo adeudado. Hasta ahora la mamá del otro hijo hacía lo que podía y afrontaba los gastos, pero cuando no se pueden sostener empiezan los cambios ya sea de colegio o el recorte de algunos extras”.
Que Pasa Salta.