Durante la reciente sesión del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Ayacucho, hubo pronunciamiento de la concejal Florencia Eguilor, representante del Acuerdo Cívico y de Debora Ispizua del Frente de Todos, donde expresaron su firme repudio hacia las denuncias de Fabiola Yáñez por violencia de género que involucran al expresidente de la Nación, Alberto Fernández.

Eguilor destacó que, desde su bloque, se solidarizan plenamente con Yáñez y todas las mujeres que sufren violencia de género, recordando que el expresidente, en su momento, había proclamado su compromiso con la lucha feminista y contra el patriarcado. La concejal cuestionó la coherencia de Fernández, acusándolo de haber utilizado el feminismo como una fachada política y condenando su comportamiento como un agravio grave, no solo por su condición de hombre en una sociedad patriarcal, sino por su posición de poder como exmandatario.

La concejal también aprovechó para criticar al gobierno de Milei, al que acusó de desamparar a los sectores más vulnerables y de ser cómplice, a través de su silencio, en situaciones de violencia cuando las víctimas pertenecen a su propio espacio político. Para Eguilor, el feminismo en el peronismo es “selectivo”, destacando casos de mujeres como la sobrina del exgobernador tucumano José Alperovich y la joven Cecilia de Chaco, quienes, según la concejal, no recibieron el apoyo necesario de sus propios compañeros de militancia.

Por su parte, la concejal Débora Ispizua, del Bloque del Frente de Todos, coincidió en la gravedad de las acusaciones, afirmando que en su espacio político siempre se estará del lado de las víctimas de violencia de género. Reconoció el dolor que le genera como militante feminista el hecho de que causas tan nobles hayan sido instrumentalizadas para beneficio personal y condenó firmemente la actitud de Alberto Fernández, subrayando la importancia de que la justicia actúe con celeridad en todos los casos.

Ispizua también señaló que, si bien es necesario condenar los actos de violencia, es igualmente crucial no desacreditar a los ciudadanos o docentes que promueven el pensamiento crítico en la sociedad, evitando caer en discursos que fomenten la desconfianza y el adoctrinamiento.

Ambas concejales, aunque de diferentes espacios políticos, coincidieron en la necesidad de respaldar a las víctimas y mantener la lucha contra la violencia de género como una causa común, sin importar las diferencias partidarias.