Un joven de la zona de Pedro Luro que se había convertido en un testigo de identidad reservada tras ser propuesto por la querella del caso desapareció de su domicilio en las últimas horas. Se esperaba que el testigo, luego de haber declarado en la causa, acompañara a los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolín en una nueva recorrida.
En las últimas horas, le envió un mensaje a su esposa asegurando que había recibido amenazas: le dejó dinero y se fue, sin dejar rastros, asegurando que lo hacía para proteger a su familia.
Los mensajes fueron revisados por la Justicia. En estas horas, el fiscal Azzolín investiga el paradero del testigo mientras que un equipo de Gendarmería Nacional se encuentra apostado en su casa con su pareja, que ya fue entrevistada por el Programa de Protección de Testigos. Se espera que se contacte para ofrecerle protección, pero su teléfono está apagado.
La autopsia llevada a cabo en octubre de 2020 por el Equipo de Antropología Forense con un diagnóstico de asfixia por sumersión no pudo determinar si Facundo fue asesinado, murió por accidente o se quitó la vida. Los fiscales, en privado, tenían sus sospechas.