En un hecho inusual, los propietarios de un establecimiento rural en la Colonia Martín Fierro, a 4 kilómetros de Rauch, encontraron una “Oruga Serpiente” entre las plantas del monte. Es la primera vez que se registra la presencia de este tipo de especie en la zona, aunque es típica del centro y sur del continente americano.
Conocida científicamente como Hemeroplanes triptolemus, esta oruga destaca por su capacidad de imitar la apariencia de una serpiente como estrategia de defensa. Su tamaño, no mayor a 85 milímetros, y sus colores verdes y marrones apagados suelen pasar desapercibidos mientras se alimenta de hojas, en particular de plantas del género Fischeria.
Sin embargo, ante una amenaza, esta larva transforma drásticamente su apariencia. Mediante la expansión de su segmento corporal anterior, adopta una forma que recuerda a la cabeza de una serpiente, incluyendo ojos falsos y detalles que simulan orificios nasales y escamas. Este mecanismo de defensa, conocido como mimetismo batesiano, le permite asustar a depredadores sin ser peligrosa.
Aún más sorprendente es su capacidad para balancear esta “falsa cabeza” con movimientos intimidatorios, aumentando la ilusión de ser una serpiente real. Este nivel de imitación es tan realista que supera al de otras especies de orugas imitadoras, como las del género Papilio, algunas de las cuales simulan incluso la lengua bífida de los reptiles. Via La Nueva Verdad.