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El Fútbol Femenino en Ayacucho: Un crecimiento imparable a través de los años
En una tarde fría, el Estadio Municipal era una imagen de la pasión futbolera, con un grupo de niñas concentradas en sus ejercicios bajo la dirección del reconocido Hugo “Chino” Guzmán. Urgente Ayacucho estuvo allí para presenciar el entrenamiento y conversar con los protagonistas de los comienzos del futbol femenino en la ciudad, a pesar de las diversidades y desafíos de género que existían en aquellos tiempos.
Un Origen Lleno de Sueños y Pasión
Nancy Guzmán, una de las figuras claves en el desarrollo del fútbol femenino en Ayacucho, recuerda con emoción los inicios de esta aventura. “El fútbol femenino es un sueño que siempre tuve, ver a la selección Argentina en un Mundial”, nos confiesa. El recorrido comenzó hace ya décadas, allá por el año 70, cuando las primeras pinceladas del deporte se plasmaban en partidos barriales. Años después, en la década de los 90, la semilla germinó nuevamente con la creación de las escuelistas de Fútbol Femenino, un paso crucial en el camino de consolidar el deporte entre las chicas de la localidad.
“Nuestros primeros años fueron jugando en las calles, con los hermanos y amigos, en las canchitas de fútbol que hoy escasean”, lamenta Nancy. Sin embargo, su lucha incansable no cesó. “En el 2004, trajimos a la selección nacional aquí, a Ayacucho, algo que parecía impensado. Jugadoras de la talla que hoy es una pieza importante en la selección, estuvieron presentes. Ver lo que habíamos logrado, traer a esas jugadoras, siempre me hizo soñar con ver a alguna de nuestras chicas llegar a equipos de Primera División en Buenos Aires”.
El “Chino” Guzmán: impulsor Fútbol Femenino
Hugo “Chino” Guzmán, hermano de Nancy, un apasionado defensor del fútbol femenino, comparte su perspectiva desde el terreno de juego. “A nivel nacional, Colombia, Ecuador y Argentina han impulsado este deporte con fuerza”, sostiene. Reconoce, sin embargo, que los desafíos persisten. “La dirigencia política y deportiva tiene un papel clave. A veces, el apoyo es solo superficial, y en momentos difíciles es cuando se necesita un compromiso verdadero. Lamentablemente, en muchas ocasiones la falta de recursos y desarrollo deja a nuestras jugadoras en una posición desfavorecida”.
El Legado de las Pioneras
Daiana Guzmán, una de las jóvenes que han tomado la antorcha en el fútbol femenino de Ayacucho, relata su experiencia como una de las pioneras. “Comencé cuando tenía alrededor de 12 años, más por diversión que otra cosa. Al principio, había pocas chicas, pero gracias a la lucha que se ha librado detrás de escena, hoy vemos cómo el fútbol femenino crece en nuestro pueblo“.
Daiana también toca un tema fundamental en la discusión actual: la disparidad salarial y de reconocimiento en el deporte. “Es evidente que aún hay un camino por recorrer en cuanto a la igualdad en el fútbol. Las diferencias salariales entre hombres y mujeres son notorias, y eso es algo que debemos seguir cuestionando y luchando por cambiar“.
En un cierre, Daiana invita a todas las mujeres a romper prejuicios y sumarse al fútbol. “No es un deporte exclusivo para hombres, y hoy hay muchas mujeres y niñas que están demostrando su talento en las canchas. El fútbol es una competencia, una actividad física que contribuye a nuestra salud. Es hora de que todos veamos eso y lo apoyemos“.
Ayacucho, un rincón que respira fútbol y pasión, demuestra que el género no es una barrera para el amor por el deporte. A pesar de los obstáculos, estas figuras y sus historias son un recordatorio inspirador de que el fútbol femenino avanza y reclama su merecido lugar en los corazones y en las canchas de todo el país.
