Las intensas lluvias que afectaron al sur de Brasil entre el jueves 16 y el viernes 17 de enero causaron inundaciones, evacuaciones masivas y numerosos destrozos, especialmente en el estado de Santa Catarina. Según la Secretaría de Protección y Defensa Civil, 320 personas quedaron sin hogar y cerca de 1.000 debieron abandonar sus viviendas. Además, trece localidades se encuentran en estado de emergencia.
Las precipitaciones alcanzaron cifras récord en varias ciudades. Biguaçu registró 434,8 mm de lluvia en solo 48 horas, mientras que Florianópolis y São José acumularon 375,6 mm y 357,1 mm, respectivamente. Estas condiciones climáticas no solo afectaron a los residentes locales, sino también a turistas.
Rosario Jaimes, una turista de Ayacucho que se encuentra en Camboriú, relató su experiencia en diálogo con Radio Ayacucho:
“Llegamos el viernes y aún se ven las secuelas de las lluvias. Vimos estacionamientos de shoppings completamente inundados y campos con animales bajo el agua. Aunque el centro de la ciudad ya está casi normal, en las zonas suburbanas y en localidades cercanas como Florianópolis los daños fueron mayores. Es impactante lo rápido que los locales trabajan para recuperar la normalidad.”
A pesar de las complicaciones climáticas, Jaimes señaló que el clima cálido y húmedo ha prevalecido en la estadía: “El calor es insoportable si no estás en el agua. Es mi primera vez en Camboriú, y la experiencia es intensa tanto por el clima como por lo que vivimos al llegar después de las inundaciones.”
Impacto en el turismo
El testimonio de Rosario también revela el impacto en los turistas argentinos: “Hay muchísimos argentinos, lo notás en las patentes y al escuchar conversaciones. Es un alivio encontrarse con alguien que hable español porque, aunque intento comunicarme, no siempre logro entender el portugués.”
En cuanto al aspecto económico, destacó que Camboriú, por ser un destino turístico de alta demanda, tiene precios similares a los de Argentina, aunque en zonas menos céntricas, como Florianópolis, los costos son más bajos.
Jaimes también resaltó la utilidad de las billeteras virtuales: “Antes teníamos que cambiar dólares a reales, pero ahora pagamos directamente desde nuestra cuenta argentina escaneando un QR. Es mucho más cómodo y nos permite ahorrar en el tipo de cambio.” Sin embargo, aclaró que para los peajes es necesario contar con reales en efectivo.
Alertas en redes sociales
Durante el temporal, Rosario recibió una notificación de seguridad en Facebook que alertó a sus contactos sobre su ubicación. Este sistema, utilizado en situaciones de emergencia, permite confirmar que una persona está bien. “Fue algo automático, Facebook detectó mi ubicación y me preguntó si estaba segura. Confirmé que estaba bien y se envió a mis contactos. Es útil, aunque puede ser un inconveniente si alguien no quiere revelar dónde está”, comentó entre risas.
Un panorama de recuperación
A pesar de las dificultades, Rosario observó cómo los habitantes locales trabajan arduamente para restaurar la normalidad: “Es increíble cómo en tan poco tiempo todo parece estar como antes, aunque sabemos que muchas familias la están pasando muy mal, especialmente en los suburbios y áreas rurales.”
Aunque el pronóstico sigue marcando lluvias para los próximos días, Rosario y su familia esperan continuar disfrutando de su estadía en Brasil, donde el sol y el calor se imponen como los protagonistas del verano.
