La utilización de pirotecnia sonora volvió a generar polémica en la ciudad durante los festejos de este año nuevo, impulsada por la falta de controles municipales y la escasa conciencia de quienes practican esta actividad. Los efectos negativos afectan especialmente a personas con autismo, bebés, niños, personas con sensibilidad auditiva y animales, destacándose en redes sociales numerosas denuncias sobre mascotas perdidas o heridas en distintos puntos de la localidad.
Vecinos indignados han expresado su descontento en plataformas digitales, exigiendo sanciones más rigurosas y mayores controles por parte del municipio. Algunos ciudadanos han optado por comunicarse directamente con el 911 para reportar el uso indebido de pirotecnia, recordando que su uso está prohibido por la Ordenanza Municipal 5177/2017, aprobada en 2017 por el Honorable Concejo Deliberante.
Esta normativa establece la prohibición total de la fabricación, comercialización, almacenamiento, transporte, distribución y uso de artículos pirotécnicos sonoros en todo el distrito. Únicamente se permite el uso de pirotecnia lumínica sin sonido en celebraciones específicas, como Navidad y Año Nuevo, o en eventos puntuales que cuenten con autorización del Departamento Ejecutivo.
Además, la ordenanza contempla multas significativas para quienes infrinjan estas disposiciones, determinadas por la gravedad del hecho y el criterio del Juez Municipal de Faltas. Asimismo, se subraya la importancia de campañas permanentes de concientización, desarrolladas por el municipio a través de medios tradicionales y redes sociales, donde este año no existió.