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Grave denuncia por parte de la concejal Marcela Guisande contra el Hospital por negarle tratamiento a un paciente

Grave denuncia por parte de la concejal Marcela Guisande contra el Hospital por negarle tratamiento a un paciente
En una entrevista brindada a FM 95, la concejal de Unión por la Patria, Marcela Guisande, expresó con profundo pesar una denuncia pública sobre el accionar del Hospital Municipal de Ayacucho. Según relató, acompañó a una vecina de la ciudad que solicitaba nuevamente la provisión de medicamentos esenciales para su esposo, quien padece osteomielitis crónica y continúa a la espera de una intervención en el Hospital Interzonal de Mar del Plata.
El tratamiento, aprobado un año atrás por el propio hospital, había sido otorgado sin inconvenientes durante ese período. Sin embargo, en mayo, la paciente fue notificada en la farmacia del hospital de que ya no se le entregaría la medicación, dado que la trabajadora social había evaluado que no cumplía con los criterios socioeconómicos actuales para recibirla.
Guisande explicó que, ante la gravedad de la situación, decidió asistir personalmente al hospital el jueves por la mañana para mantener una reunión con el subdirector médico, Dr. Romero, y defender el pedido de esta familia, que sigue atravesando las mismas condiciones de vulnerabilidad económica que el año anterior. La mujer, empleada municipal con cobertura de IOMA, y su esposo, camionero autónomo sin ingresos estables, no pueden afrontar los altos costos del tratamiento, que ascienden a aproximadamente 200 mil pesos mensuales.
Durante el encuentro, el hospital argumentó que, por ser el esposo “responsable inscripto” ante la AFIP, no calificaba como beneficiario de asistencia. Guisande aclaró que esa condición fiscal responde únicamente a su actividad informal y no refleja su capacidad económica real. A pesar de los intentos de la concejal por explicar el contexto, el subdirector sostuvo que la evaluación de la trabajadora social era inapelable.
Tras una hora de conversación, el Dr. Romero presentó un presupuesto que indicaba que al hospital el tratamiento le costaría 62 mil pesos mensuales. No obstante, ofreció cubrir solo un mes por medio de un acta, y dejar el mes siguiente a cargo de la familia, en un esquema intercalado hasta diciembre. La paciente reiteró que no contaba con los medios para cubrir esa suma, pero no se logró una solución definitiva.
El episodio tomó un tono aún más doloroso cuando, según Guisande, la trabajadora social convocada a la reunión interpeló de mala manera a las presentes, pidiendo explicaciones de “cuál era el problema” y ratificando que no se harían excepciones, a pesar de los antecedentes del caso. La concejal afirmó que tanto ella como la vecina fueron tratadas con indiferencia y falta de sensibilidad.
“Lo que viví fue un momento de profundo destrato. No hubo gritos ni insultos, pero sí una clara actitud de deshumanización. La mujer tuvo que casi rogar ayuda, mostrar que no tenía un peso en la billetera. Es indigno. Tuve que salir de ese hospital con un nudo en el estómago”, declaró Guisande visiblemente afectada.
Asimismo, la concejal manifestó su sorpresa ante la falta de empatía por parte del equipo directivo del hospital y señaló que no podía permanecer en silencio. “Cuando uno se entera de una situación así, o la denuncia, o se convierte en cómplice. Y yo no voy a ser cómplice de este tipo de atropellos”, sentenció.
Guisande destacó que el hospital municipal, al que considera un emblema de la ciudad y al que ella misma ha apoyado permanentemente a través de la cooperadora, rifas y eventos, no debería convertirse en un lugar donde las personas deban demostrar su pobreza para acceder a la salud. “No puede ser que en una comunidad de 20.000 habitantes tengamos que ponernos un cartel de pobres para que nos ayuden”, expresó con tristeza.
Durante la entrevista, también se puso en cuestión la actitud de ciertos funcionarios del hospital y su falta de voluntad para buscar soluciones humanas en contextos donde está en juego la salud. Se cuestionó duramente que no se haya gestionado en un año el turno del paciente en el Hospital Interzonal, lo que prolonga su sufrimiento y dependencia de medicación.
Finalmente, Guisande subrayó que no actúa con fines políticos partidarios, sino en cumplimiento de su rol como representante del pueblo. “Estoy haciendo uso de la herramienta de la política para defender un derecho. No es campaña, tengo dos años y medio más de gestión. Pero no puedo callarme. Esto nos interpela como sociedad”, concluyó.
Se recordó que existió un proyecto impulsado por el ex Concejal Sérgio Loscalzo, para la creación de un fondo especial de ayuda en estos casos, pero que lamentablemente no fue aprobado ni implementado por el Ejecutivo.
Frente las declaraciones que afirmaban que el hospital le habría negado la medicación, el Dr. Nicolás Cantarini, director del Hospital Municipal en diálogo con FM 88 dio detalles.
El profesional explicó que la farmacia del hospital no niega medicamentos cuando se presentan las recetas y los requerimientos correspondientes. En este caso particular, la situación fue evaluada por el área de Servicio Social, a cargo de la asistente social, quien consideró que el paciente podía recurrir a su obra social para adquirir la medicación.
Tras esta evaluación, la decisión fue comunicada a la Dirección del hospital, que respaldó el criterio profesional de las asistentes sociales, en cumplimiento del protocolo interno. Cabe destacar que la decisión no se trató de una negativa arbitraria por parte del hospital, sino del resultado de una valoración socioeconómica integral.
Luego de esto, se llevó a cabo una reunión en la Dirección del hospital, en la que participaron la concejal Guisande, la esposa del paciente, el Dr. Romero y la misma asistente social. Durante el encuentro, que se extendió por más de una hora, se acordó una solución consensuada: el paciente abonaría uno de los meses restantes del tratamiento —a través de farmacias hospitalarias con precios un 30% menores— y el hospital cubriría el costo de los tres meses restantes.
El Dr. Cantarini subrayó que ya se han cubierto ocho de los doce meses del tratamiento, y que la institución continúa comprometida con el seguimiento del caso.
Finalmente, el médico remarcó que el hospital no dejó en ningún momento desamparado al paciente y que se actuó conforme a los procedimientos profesionales y éticos vigentes.