En un giro impactante, Diego Adolfo Reddy, principal sospechoso del asesinato a tiros de su esposa e hijo en una estancia en Chacosmús, fue encontrado sin vida en el mismo campo. Su hijo de 20 años, Francisco Waldemar Reddy, ahora enfrenta cargos por los tres brutales asesinatos.
Según fuentes judiciales y policiales, Francisco será indagado por el fiscal Jonatan Robert, encargado de la investigación. La detención se produjo tras contradicciones en sus declaraciones sobre la suma de dinero que su padre habría tomado después de los crímenes, lo que levantó sospechas.
El fiscal destacó la premeditación al revelar que un familiar le prestó al sospechoso una carabina el día del crimen. Rastros y la activación del teléfono celular del acusado cerca de la escena fortalecen la evidencia en su contra.
Se realizaron peritajes en la camioneta de Francisco, donde se incautó una carabina del mismo calibre utilizada en los asesinatos. Además, se encontró un escrito amenazante en el vehículo. Ante la posibilidad de una prueba de Dermotest, Francisco se retractó de haber probado la carabina.
Una cámara capturó el ingreso y salida del sospechoso a la estancia. No obstante, el joven denunció extorsión, alegando que sufriría lo mismo que su padre. Esta afirmación fue desmentida por conocidos, quienes revelaron que Francisco les pidió realizar las llamadas.
Con pruebas contundentes, el fiscal Robert ordenó la detención del joven por los asesinatos de su madre y hermano. Mientras las autoridades intensificaban la búsqueda de Diego Reddy, finalmente hallaron su cuerpo con heridas de arma de fuego en el mismo campo.
El viernes por la noche, el macabro descubrimiento de los cuerpos de María Eugenia Suárez y su hijo Ignacio Reddy desató la investigación, revelando un horroroso crimen que estremeció a Chascomús.