Desde Ayacucho, Perú, el ingeniero Hernán Asto ha desarrollado un innovador sistema que produce electricidad utilizando plantas, una solución sostenible y económica que busca beneficiar a comunidades sin acceso a energía.
La motivación de Asto surgió de su propia experiencia. “En casa no teníamos electricidad, como muchos de mis vecinos. Nos iluminábamos con velas”, explicó. Este desafío lo llevó a estudiar ingeniería en Los Andes, donde descubrió que las plantas, a través de microorganismos en sus raíces, pueden generar electricidad.
Desde un pequeño laboratorio en la azotea de su casa en Lima, Asto desarrolló la tecnología denominada Alinti, basada en la captura de electrones libres generados por las plantas. Utilizando filamentos de grafito y metales blandos, el sistema aprovecha procesos biológicos naturales para generar electricidad de manera continua.
El inventor probó su tecnología en una zona humilde de Lima, donde los habitantes pudieron cargar teléfonos y encender bombillas con electricidad generada por plantas en macetas. Además, afirma que el mantenimiento es sencillo: basta con regar las plantas cada 15 días.
En Perú, unas 700.000 viviendas carecen de electricidad. Asto y su equipo trabajan para expandir el alcance de Alinti, que ya ha sido utilizado en la iluminación de parques y otros espacios públicos a menor escala. Actualmente, buscan financiamiento y nuevos socios para masificar esta solución.
El invento de Asto ha sido reconocido con premios nacionales e internacionales, pero para él, la mayor recompensa es cambiar la vida de las personas. “Queremos llevar energía limpia y sostenible a quienes más lo necesitan”, concluye.