En los últimos meses, diversos medios nacionales han alertado sobre un aumento preocupante de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Argentina, reflejando una tendencia global. Entre las afecciones más reportadas se encuentran la gonorrea, sífilis, VIH, VPH, herpes y hepatitis B, entre otras. Esta situación, que también impacta en la localidad de Ayacucho, ha despertado inquietud entre profesionales de la salud.
El Dr. Joaquín Cantarini, secretario de Salud del municipio de Ayacucho, confirmó que la prevalencia de estas enfermedades ha incrementado de manera significativa, en especial la sífilis y el virus del papiloma humano (VPH). Según el funcionario, este aumento no es exclusivo de la región, sino que forma parte de una problemática global.
“Durante la pandemia de COVID-19, los casos de ETS disminuyeron debido a las restricciones y menor interacción social. Sin embargo, tras el retorno a la normalidad, las cifras no solo se recuperaron, sino que exceden los niveles habituales,” señaló Cantarini.
Factores que inciden en el aumento
El aumento de ETS está vinculado a diversos factores culturales y sociales. Cantarini subrayó que los cambios en las dinámicas relacionales de las personas, especialmente entre los jóvenes, influyen significativamente. La disminución del uso del preservativo, principal método de prevención, es uno de los principales responsables de esta tendencia.
“En generaciones anteriores, la aparición del VIH y otras enfermedades graves generaron una conciencia mayor sobre el uso del preservativo. Hoy, esa percepción de riesgo parece haberse diluido, llevando a un menor uso de medidas de protección,” explicó el secretario de Salud.
Acciones y recomendaciones
Frente a este escenario, el municipio refuerza la importancia de la educación sexual integral y el acceso a métodos de prevención. Además, se insta a la población a realizar controles médicos periódicos y adoptar prácticas responsables en sus relaciones sexuales.
“El desafío es lograr que los jóvenes comprendan que la prevención es clave. No se trata solo de evitar embarazos no deseados, sino también de protegerse de enfermedades que pueden tener consecuencias graves a largo plazo,” concluyó Cantarini.