La semana pasada, la ciudad de Brandsen fue testigo de un inusual episodio durante un acto público encabezado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Una vecina, identificada como Fernanda, interrumpió el evento para expresar sus preocupaciones sobre la política sanitaria y educativa en la provincia. Sorprendentemente, el gobernador no solo la escuchó, sino que también accedió a reunirse con ella en La Plata.
Fernanda, una “vecina común de Brandsen”, como ella misma se describió, logró concertar la reunión a través del concejal del Frente de Todos, Fernando Raitelli. Este gesto de apertura por parte del gobernador demuestra su disposición a escuchar a los ciudadanos y abordar sus inquietudes, sin importar su afiliación política.
El incidente tuvo lugar durante el acto público cuando Fernanda se acercó al lugar y esperó pacientemente para plantear sus preocupaciones. Ante la insistencia de la mujer, Kicillof le pidió que esperara y prometió atenderla más tarde. Sin embargo, Fernanda decidió tomar el micrófono en un acto de desesperación por ser escuchada. Sus palabras reflejaron la realidad que ella y muchos vecinos enfrentan en su comunidad: la falta de hospitales, la ausencia de seguridad, la carencia de pediatras en el hospital local y la insuficiente educación de los niños en las escuelas.
La respuesta de Kicillof fue la de un líder comprometido. Manifestó su intención de dialogar con Fernanda y ofrecerle ayuda, incluso en asuntos de competencia municipal o provincial. Esto demuestra su disposición a asumir la responsabilidad y trabajar en colaboración con los diferentes niveles de gobierno para abordar los problemas que aquejan a la comunidad.
La reunión entre el gobernador y la vecina de Brandsen tuvo lugar este lunes por la mañana y se extendió durante una hora. Durante ese tiempo, Kicillof escuchó atentamente los reclamos de Fernanda y se comprometió a interceder ante el municipio para mejorar la atención en el centro de salud de Brandsen. (Fuente Infozona)