En un nuevo episodio de violencia que afecta a los cultivadores de cannabis en Ayacucho, la Asociación Civil de Cannabis Medicinal local ha sido víctima de un intento de robo en su sede ubicada en la calle Sáenz Peña. Más de 60 personas, beneficiarias del aceite producido por la asociación, se ven directamente afectadas por estos reiterados casos.
El hecho ocurrió recientemente cuando cinco individuos rompieron el portón de la sede alrededor de las 14:30 de la tarde. Santiago Leguizamón, miembro de la Asociación, se encontraba en el lugar en ese momento y logró ahuyentar a los intrusos. Uno de los presuntos delincuentes, al intentar huir, dejó caer su teléfono celular, lo que permitió a la policía identificarlo.
En una entrevista con Urgente Ayacucho, Leguizamón expresó su preocupación por la creciente casos que enfrentan como asociación. A pesar de los esfuerzos para proporcionar un espacio físico dedicado a la educación y el acceso a cannabis medicinal, han experimentado varios intentos de robo desde la apertura de su sede hace poco tiempo, y sumando los hechos anteriores.
“Hemos sufrido varios intentos de robo desde que tenemos la sede aquí. Cada vez que nos ingresan o nos roban, se nos llevan mucho trabajo, además de abastecer a la salud pública, es trabajo”, comentó Leguizamón.
La Asociación Civil de Cannabis Medicinal de Ayacucho trabaja legalmente bajo las leyes de producción y cannabis medicinal, pero enfrenta desafíos debido a la criminalización del cannabis en la ley de drogas. Leguizamón destacó la necesidad de reformar esta legislación para armonizarla con las leyes que permiten la producción y el uso medicinal de cannabis.
A pesar de los obstáculos, la asociación continúa su labor de abastecer a más de 60 personas con diversas patologías, incluyendo depresión, insomnio, cáncer, parkinson y autismo. Leguizamón enfatizó que el cannabis mejora la calidad de vida y cuenta con respaldo científico, y que están comprometidos a seguir educando y brindando acceso a quienes lo necesitan.
El incidente resalta la urgencia de abordar los desafíos que enfrentan las asociaciones de cannabis medicinal en Argentina y destaca la importancia de una legislación clara y comprensiva para proteger tanto a los cultivadores como a quienes dependen de sus productos para el tratamiento de diversas condiciones de salud.