Tati Gens, una joven ayacuchense, ha emprendido una travesía por diversos países en busca de nuevas experiencias, culturas y aprendizajes. Su motivación para iniciar este viaje surgió durante sus años de secundaria, cuando sintió la necesidad de explorar más allá de su pequeño pueblo y conocer el mundo desde distintos ángulos. Aunque siempre regresa a su querida Ayacucho por parte de su familia, Tati ha descubierto en los viajes una oportunidad para crecer y expandir sus horizontes.

Su experiencia cultural ha sido enriquecedora, especialmente durante su estancia en Alemania, donde vivió en un pintoresco pueblo de 7 mil habitantes. Tati quedó fascinada con la organización y disciplina de la sociedad alemana, donde todo parecía funcionar a la perfección. La puntualidad, el respeto por las normas de tráfico, el cuidado del medio ambiente y la calidad de vida dejaron una profunda impresión en ella.

Durante sus viajes, Tati ha destacado especialmente los encantadores pueblos de Alemania, que parecían sacados de cuentos de antaño. Además, España capturó su corazón y recientemente decidió establecerse en Barcelona, donde encuentra una vibrante comunidad latina y una sensación de cercanía con su tierra natal.

No obstante, no todo ha sido sencillo para Tati. El idioma y la soledad al inicio de sus viajes fueron sus mayores desafíos. Aunque el alemán es un idioma complejo, la amabilidad y paciencia de las personas que conoció le brindaron apoyo para superar las barreras lingüísticas. También extrañó la comida y las costumbres de su hogar, pero aprendió a adaptarse y encontrar nuevas comidas que le agradaron.

Las diferencias entre la vida en Ayacucho y los países que visitó han sido notables para Tati. En Alemania, apreció la libertad de expresión y la ausencia de juicios por la forma de vestirse o comportarse. La puntualidad y el eficiente sistema de transporte en Europa contrastan con la vida en su ciudad natal. Aunque se enfrentó a dificultades al adaptarse a estas diferencias, siempre buscó lo mejor en cada experiencia.

Tati ha sido recibida con calidez en los países que visitó. En Alemania, la ven como una argentina humilde y trabajadora, y en España encuentra una comunidad latina cercana que comparte sus experiencias de emigración y nostalgia por lo que dejaron atrás.

Aunque lleva consigo aspectos de su cultura ayacuchense, como el mate y comidas argentinas, Tati ha aprendido a valorar las diferencias culturales y adoptar nuevos elementos de las culturas que ha conocido.

Para otros ayacuchenses que estén considerando emprender un viaje similar, Tati aconseja escucharse a sí mismos y superar el miedo, pues la mente puede ser el peor enemigo en el camino hacia los sueños. También recomienda aprender inglés, un idioma esencial para la comunicación internacional.

Tati Gens es un ejemplo de determinación y búsqueda de crecimiento personal a través de la exploración de diferentes países y culturas. Su historia inspira a otros a enfrentar los desafíos de viajar lejos de casa para descubrir un mundo lleno de oportunidades y aprendizaje.