Un bebé de un año murió ahogado tras de caerse en la pileta de su casa, en Los Hornos, La Plata. El trágico episodio sucedió este lunes 15 de noviembre por la tarde cuando el menor fue encontrado por sus padres en la pileta de su casa sin signos vitales. Ante esto, la familia los trasladó de urgencia al Hospital de Niños de La Plata, sin embargo, falleció a los pocos minutos de haber ingresado.
Según el relato del papá a la Policía, el nene se golpeó la cabeza contra el borde de la pileta y se había caído al agua. El hombre no pudo precisar por cuánto tiempo el bebé permaneció bajo el agua.
En tanto, la Justicia abrió una investigación para reconstruir lo sucedido y corroborar el testimonio del padre. La causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte” y está a cargo del fiscal Fernando Padován, de la UFI N° 12.
Este tipo de situaciónes son más comúnes de lo que uno piensa, especialmente en el verano: se estima que 236.000 personas en todo el mundo mueren cada año por ahogamiento.
Además, es la tercera causa principal de muerte por lesiones no intencionales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y representa el 7% de todas las muertes relacionadas con accidentes
Según el Informe mundial sobre ahogamientos, la edad es un factor de riesgo importante, a menudo asociado con la falta de supervisión de los adultos a los niños. A nivel mundial, las tasas más altas de ahogamiento se encuentran entre los niños de 1 a 4 años, seguidos por los de 5 a 9 años.
Tips para tener en cuenta en materia de prevención
- Brazaletes o salvavidas: colocar a los niños siempre elementos de flotación cuando estén cerca de la piscina.
- Supervisión de un adulto: en cualquier cuerpo de agua mayor a 15 centímetros en el que haya un niño, la supervisión permanente de un adulto es la forma más eficaz.
- El piso y borde que rodean la piscina debe ser antideslizante para evitar golpes.
- Cercos perimetrales: una barrera física que debe bordear el contorno de la pileta y tener como mínimo 1,20 de alto y barrotes verticales separados por no más de 10 centímetros. Tiene que tener una traba de seguridad automática.
- Juguetes dentro del cerco: es clave no dejar juguetes ni nada que llame la atención de los niños dentro del cerco perimetral para que no se vean motivados a ingresar solos.
- Juguetes fuera del cerco: es importante tener la precaución de no dejar juguetes u otros elementos fuera perimetral que los niños puedan usar como escalera o plataforma para saltar el cerco.