La disputa diplomática entre Argentina y España se intensifica. El Gobierno argentino, a través de su vocero presidencial Manuel Adorni, reafirmó que el presidente Javier Milei no pedirá disculpas por sus declaraciones calificando de “corrupta” a Begoña Gómez, esposa del presidente español Pedro Sánchez, quien está siendo investigada por posible tráfico de influencias.

Adorni subrayó que las palabras de Milei son de carácter “personal” y no deberían “interferir en las relaciones diplomáticas”. Añadió que “dudo que España tenga intenciones de romper relaciones diplomáticas con Argentina y no hay razón alguna para que suceda”.

El vocero recordó que la situación se desató el 3 de mayo cuando un ministro español acusó a Milei de consumir sustancias ilícitas. Desde entonces, diversos ministros y el propio Sánchez han atacado verbalmente a Milei, tildándolo de “fascista, odiador, negacionista y mala persona”.

Adorni también destacó que Sánchez, al apoyar públicamente a Sergio Massa y desear la derrota de Milei, se inmiscuye en la política interna argentina, lo que consideró más grave que las declaraciones del presidente argentino en el evento de Vox.

En su conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni afirmó que “el Presidente argentino no hizo mención a nadie en particular” y expresó su esperanza en que, una vez superadas las elecciones en Europa, las relaciones entre ambos países puedan reconducirse.